4-5: El Pucela muere en el tiroteo con el Numancia
El equipo soriano marcó en el minuto 95 y se llevó los tres puntos tras remontar un 3-1 a favor de los vallisoletanos
El Real Valladolid perdió en la tarde de este sábado en Zorrilla por 4-5 ante el C.D. Numancia de Soria en un partido loco, inexplicable para aficionados y profesionales. El resultado lo dice todo. Para que un partido acabe con nueve goles tiene que suceder cosas muy extrañas, si un equipo no es infinitamente superior al otro. Y esta tarde en Zorrilla sucedieron tantas que pasará mucho tiempo para que alguien aporte una teoría sólida que explique lo acaecido entre vallisoletanos y sorianos.
El hecho es que el Real Valladolid, en el debut de Abel Resino en el banquillo blanquivioleta, firmó una buena primera parte, con un juego superior en todas las líneas a su rival, pero se retiró al descanso con una ventaja mínima de 3-2 cuando debió retirarse a la caseta con el partido cerrado. En el minuto 23, el Real Valladolid ya mandaba por 2-0, con dos goles de Guerra, el primero en el minuto 8 tras rematar un córner botado por Nauzet desde la derecha y el segundo a centro de Jofre desde la izquierda, anticipándose a su defensor para rematar. Tras el 2-0, Pedro López, lesionado, tuvo que dejar su puesto a Javier Baraja.El primer contratiempo llegó al filo de la primera media hora de juego, cuando un gran pase de Barkero, el verdugo blanquivioleta, dejó sólo ante Jacobo a Cedric, que no perdonó el 2-1.
En esta primera parte, el Real Valladolid nunca se descompuso. Siempre tuvo el balón y manejó el partido a su antojo, con el Numancia, muy indeciso en defensa, siempre a remolque.
En el minuto 34, una indecisión de la zaga numantina a centro de Guilherme regaló el 3-1 a Javi Guerra, que firmó su hat-trick. El partido volvía a la normalidad para los vallisoletanos. Pero en el tiempo de prolongación de la primera parte el Pucela se daba de bruces con un gol de Iñigo Velez, en una maniobra sensacional ante César Arzo y una definición perfecta ante Jacobo.
Lo cierto es que en el descanso las espaldas estaban en todo lo alto porque, como así fue, el gol soriano metía al Numancia en el partido y el Real Valladolid quedó "tocado", al menos en el marcador, puesto que, tras ser netamente superior en la primera mitad, el partido quedaba vivo y la ventaja blanquivioleta era mínima.La locura sigue
En la reanudación, el Real Valladolid volvió a entrar bien en el encuentro y dio la sensación de tener todo bajo control. De hecho, debió ampliar la cuenta en el marcador en el minuto 50, si el colegiado hubiera señalado un claro penalti de Nano sobre Sisi, que hubiera supuesto además la expulsión del lateral zurdo visitante. O si Guilherme hubiera acertado a fusilar a Eduardo tras una galopada del brasileño, que se quedó solo ante el portero. O si Eduardo no hubiera realizado la parada del partido a un centro-chut de Jofre, que mientras estuvo en el campo fue una pesadilla para la zaga numantina.
Pero todo el control de los vallisoletanos se desmoronó tras el empate a tres goles, marcado por Barkero en el minuto 68 tras un fallo de marcaje que permitió a la estrella soriana ajustar su disparo al palo tras un centro sin aparente peligro.
A partir de ahí, el Real Valladolid sintió seriamente el golpe y la desconfianza le atenazó, mientras el Numancia, como si recordara aquel partido en Los Pajaritos -hace ahora dos años- en el que remontó un 1-3 a favor del Pucela en los cinco últimos minutos, se iba a por su enemigo con fe en la remontada, que culminó tras un penalti de Arzo a Iñigo Velez que Barkero transformó en el 3-4.
Pero el partido ya estaba instaurado en la locura, fuera de toda lógica futbolística, y en el minuto 84 llegó el 4-4, en un cabezazo de Valiente a la salida de un córner.
Cuando vallisoletanos y sorianos se aprestaban a oír el pitido final, ya en el minuto 95, para analizar lo sucedido en el diván del psiquiatra, el Numancia se llevó los tres puntos con un sensacional cabezazo de Barkero, en estado de gracia, a pase de Txomin Nagore.
En el tiroteo de goles, el Pucela cayó muerto
No hay comentarios:
Publicar un comentario