R.Betis- RVCF

2-1: La puntería decidió la derrota del Pucela en Sevilla

El equipo blanquivioleta se fue al descanso con ventaja, pero el Real Betis aprovechó dos ocasiones en la segunda parte para dar la vuelta al marcador

El Real Betis se impuso al Real Valladolid por 2-1 en la mañana de este domingo en un partido muy igualado entre dos equipos que demostraron por qué lideraban la tabla sin perder ningún partido y validaron su condición de candidatos al ascenso. Al final, en un encuentro inusualmente abierto para la Liga Adelante, con dos equipos que no especularon con el resultado, muy parejo y con fases de dominio alterno, se impuso en el marcador el que más puntería tuvo porque hasta en el número de ocasiones estuvo equilibrado. Con un poco más de acierto ante la portería rival, el Real Valladolid se habría traído un punto e incluso la victoria del Estadio Manuel Ruiz de Lopera, pero esta vez la fortuna estuvo con el bando local.

El Real Betis tuvo el mérito de dar la vuelta a un marcador que se le había puesto en contra en el minuto 37 con un gol de Marc Valiente a la salida de un córner botado por Álvaro Rubio. El centrocampista puso el balón en el primer palo, donde Calle no llegó para prolongar, pero sí el zaguero catalán para clavar en la escuadra un balón imposible para el portero.

Antes del 0-1, el Real Betis había llevado más el timón del partido, sin que el Real Valladolid le perdiera nunca la cara al choque, como lo pone de manifiesto que el conjunto local sólo consiguió sacar una ocasión clara de peligro, fabricada por Momo por la banda derecha con un centro al área donde Caffa remató al palo y Rubén Castro estuvo a punto de remachar el tanto.

Pero el Real Valladolid estuvo siempre bien metido en el partido -incluso dispuso de la primer ocasión del partido en una falta lateral que Calle, en inmejorable posición, no pudo rematar con precisión-, aunque pasó problemas con las tarjetas porque a las primeras de cambio Arzo, Guilherme y Nauzet ya vieron la cartulina amarilla.

Tal y como ocurriera en Granada, en el descanso la apuesta de que el Real Valladolid no iba a acabar con once futbolistas en el campo estaba anulada. La situación era clara. Los que más oposiciones hicieron para la expulsión fueron César Arzo y Nauzet, pero finalmente fue Guilherme el damnificado, aunque la situación fue anecdótica, porque la segunda tarjeta fue en el minuto 85 y, además, fue inmerecida. En cualquier caso, es la segunda expulsión de Guilherme en tres partidos, por lo que el brasileño tendrá que reflexionar al respecto.

El único cambio en el descanso fue por lesión. Baraja, que había cuajado un partido muy serio en la medular, se resintió de las molestias que había arrastrado durante la semana, y tuvo que dejar su puesto a Jorge Alonso.

Empate rápido
A pesar de que en la segunda mitad el Real Betis empató muy rápido al empujar en boca de gol Rubén Castro una falta lateral (falta innecesaria cometida por Arzo) puesta por Salva Sevilla al primer palo tras salvar una tímida barrera, el Real Valladolid no se vino abajo. Al contrario, no sólo frenó el ímpetu verdiblanco, sino que tuvo a placer el 1-2, cuando trenzó una bonita jugada llevada por Pedro López por la derecha, que puso un centro preciso que Calle, a puerta vacía porque Goitia estaba rebasado, envió por encima del larguero con la zurda.

Pero del 1-2 que se fue al limbo se pasó en el minuto 64 al 2-1 real, gracias a una cabalgada del lateral derecho portugués Miguel Lopes, que se fue por la banda derecha, Álvaro Rubio no llegó para cortar la jugada con una falta, y el centro medido del defensa lo clavó sin remisión, de un perfecto cabezazo, libre de marcaje, Israel, un joven canterano del conjunto andaluz que entró en la última media hora del partido y causó muchos problemas a la zaga blanquivioleta.

Debut liguero de Óscar y Keita
En los últimos minutos el Real Valladolid lo intentó, pero ni los cambios (Óscar entró por Calle y Keita por un Nauzet que, junto a Javi Guerra y Marc Valiente, fueron de los mejores jugadores del Pucela esta mañana), ni el último empujón que quiso darle al partido surtieron efecto en el marcador, también porque el Real Betis mostró hechuras de equipo veterano para parar el ritmo al partido cuando le interesó.

Pese a todo, el Real Valladolid fabricó dos ocasiones más, muy claras: en el minuto 74 Álvaro Rubio metió un balón en profundidad para Javi Guerra, que se fue del defensa y disparó fuera con la zurda al lateral de la red, y en el minuto 87 Jorge Alonso templó el balón a la frontal del área en una falta central, el Real Betis achicó mal y permitió a Marc Valiente cabecear solo, aunque éste tuvo que ejecutar el testarazo un poco lejos de la portería y de espaldas, por lo que no pudo girar la cabeza lo suficiente para sorprender a Goitia.

En resumen, ni el Betis fue mejor que el Real Valladolid (en Sevilla), ni el Real Valladolid superó al Betis para ganar, pero los locales enchufaron dos de las tres ocasiones claras que tuvieron y el Real Valladolid sólo atinó a marcar una de las cinco oportunidades de gol que fabricó. Y por ello perdió, ni más ni menos.

RVCF-Recreativo de Huelva

4-0: El Pucela golea al Recre y se coloca líder

La efectividad de los delanteros vallisoletanos, Calle y Javi Guerra, desangraron al conjunto onubense

El Real Valladolid es el nuevo líder de la Liga Adelante, empatado a puntos con el Real Betis, su próximo rival (domingo 19, 12 horas, Estadio Ruiz de Lopera), y el Rayo Vallecano, tras golear esta mañana al Recreativo de Huelva por 4-0 en un partido pleno de efectividad de los vallisoletanos, que encontraron en Javi Guerra y Antonio Calle dos estiletes enrachados, que machacaron la portería de Fabricio con dos goles cada uno y fueron una auténtica pesadilla para la zaga onubense.

Una vez más, el Pucela tuvo la suerte de cara al marcar pronto. La suerte y a Javi Guerra, que en la primera oportunidad que tuvo marcó un precioso gol de delantero de categoría.

Y una vez más, tras ponerse con 1-0 en el minuto 7, el Real Valladolid se replegó en su campo a la espera de dar asestar el golpe moral a su rival a la contra, aunque esta vez el Recre sí hizo mucho daño al entramado defensivo de Antonio Gómez y si no marcó algún gol en la primera parte fue por verdadera mala fortuna.

Ya en el minuto 14, Javi Guerra, de improvisado central, tuvo que sacar de la misma raya de gol un balón que Kepa iba a empujar sin remisión a la red, tras una gran parada de Jacobo a cabezazo de Manolo Martínez en un córner. Pero del posible empate se pasó al 2-0 en un abrir y cerrar de ojos porque en el minuto 19 el Real Valladolid hilvanó una jugada de tiralíneas y Calle no perdonó el 2-0.

La jugada del segundo gol fue para enmarcar: Calle robó el balón en el centro del campo y lo entregó para Álvaro Rubio y éste para Javi Guerra, para volver otra vez a Calle, quien dejó atrás para Pedro López, que combinó con Nauzet; éste dejó en horizontal para Jorge Alonso y el charro para atrás hacia Valiente, que abrió a Peña para sacar el balón jugado por la banda izquierda, combinó con Sisi en la posición de extremo zurdo, el albaceteño pasó al centro a Álvaro Rubio, el timonel cambió el juego para la banda derecha para Nauzet y el centro del extremo derecho sólo tuvo que empujarlo Calle a placer, que estaba con la caña preparado para el fallo del defensa Manolo Martínez, como así sucedió.

El Recre, al ataque
El resto de minutos de la primera parte fue un monólogo del Recreativo, que empujó y empujó lo indecible para recortar distancias, pero no lo consiguió. Lo intentó forzando algún penalti (reclamó dos) y estuvo a punto de conseguirlo en dos ocasiones con la misma jugada: centro desde la derecha al segundo palo, donde Aitor, incorporándose desde la posición de extremo, ganó la espalda a la defensa. En una ocasión no pudo rematar porque se estorbó con Kepa y poco después sí empaló la pelota, pero se fue al palo.

Lo cierto es que el Pucela lo pasó muy mal para aguantar el 2-0 al descanso, pero lo consiguió con mucho esfuerzo. El Recre mereció marcar, pero el Real Valladolid incluso pudo aumentar el marcador si Sisi hubiera acertado a remachar en el minuto 45 un centro de Nauzet. El canario puso el balón con mucha fuerza y Sisi no pudo atinar en el remate, con Fabri ya batido.

Pero no tardó en llegar el 3-0 porque el Real Valladolid salió en la segunda mitad empujando y tardó sólo cinco minutos en finiquitar el partido: Nauzet puso otro centro templado y en el borde del área pequeña apareció Javi Guerra para empujar con el pecho y marcar el tercer tanto.

La puntilla
Ahí, en el minuto 50, se acabó el partido. El Recre, que había hecho una buena primera parte se veía con un 3-0, y sacó la bandera blanca. El Real Valladolid, que había sufrido, se vio automáticamente ganador y se fue a aumentar el marcador. Con un gol más era líder y lo marcó, cómo no, con la firma de Calle, que anotó un tanto de delantero centro de muchos quilates al rematar un buen centro de Peña.

Lo cierto es que Calle dio todo un recital de cómo debe jugar al fútbol un delantero centro. Bajó balones largos, peinó el esférico que dejó solo a Javi Guerra en el primer gol, provocó media docena de faltas, abrió huecos, tiró desmarques, se ofreció siempre a los compañeros, aguantó el balón cuando jugó de espaldas y dejó el balón de cara a los centrocampistas, pasó al espacio, marcó dos goles...

Y si extraordinario fue el partido de Calle, el de Javi Guerra, con dos goles y evitando el empate el 1-1 cuando el Recreativo empezó a apretar, fue también muy bueno.

El Real Valladolid volvió a encontrar la pólvora y con ella dinamitó al Recreativo para auparse al liderato.

RVCF-Huesca (copa)

1-0: El Pucela avanza en la Copa

Con un gol de Jorge Alonso de penalti, el Real Valladolid apeó a un Huesca que jugó la última media hora con 10 futbolistas

El Real Valladolid sigue sin perder. Aunque esta vez no pudo brillar en Zorrilla, ganó al Huesca con mayor comodidad de la indica el exiguo marcador de 1-0, lo que permite al Pucela meterse en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Así pues, el principal objetivo quedó cumplido y sin desgastar a muchos futbolistas, porque del once titular que jugó en Granada sólo cuatro futbolistas (incluido Jacobo) repitieron este miércoles, lo que propició el debut de Keita, Jordi, Javi Navas y Rubén Sánchez.

Desde luego, el partido no pasará a la historia, salvo por el emocionante homenaje que en los prolegómenos recibió Alberto Marcos Rey. No fue un buen partido de fútbol, pero no siempre se puede jugar bien. En esta ocasión lo principal era avanzar y lo hizo con seriedad, con disciplina, y a base de un buen trabajo defensivo.

El partido estuvo marcado por el penalti -claro penalti-, cometido por Molinero en el minuto 8. Javi Navas, que debutó en partido oficial con el primer equipo (y como titular), centro un balón al área en posición de extremo derecho y Molinero saltó con los brazos extendidos. Una mano de Molinero cortó el centro, el juez de línea lo vio con claridad y señaló la infracción. El lateral, en vez de ir al cruce con los brazos en la espalda, las llevó extendidas, lo que propició el penalti que Jorge Alonso transformó (en dos ocasiones, porque el árbitro lo mando repetir).

A partir del gol, el Real Valladolid volvió a repetir una actitud que ya ha puesto de manifiesto en sus anteriores encuentros: se repliega. El Pucela defiende con tanto orden, con las líneas tan juntas, con las ideas tan claras y se siente tan cómodo saliendo a la contra, que no le importa dar la pelota al contrario.

Dominio de mentira
En realidad, el Huesca dominó el partido desde el momento del gol hasta el minuto 63, cuando Molinero vio la segunda amarilla y fue expulsado. Pero fue un dominio ficticio porque el Huesca tenía el balón, pero el control de la situación fue totalmente del Real Valladolid, hasta el punto de que dio la sensación de bajar un punto en la intensidad defensiva, situación derivada de esa superioridad real en el marcador y en el control del juego.

Tras quedarse en inferioridad numérica, el Huesca tiró la toalla. Con once no pudo hacer daño al Real Valladolid y con diez decidió que empatar era poco menos que imposible, aunque lo intentó con un remate de Galán desviado y con una falta directa de Gilván Gomes que salió rozando el palo.

Durante la última fase de dominio local, el Real Valladolid estuvo muy cerca de sentenciar con el segundo gol porque si durante muchos minutos no fue capaz de crear peligro a la contra, al final sí lo hizo y sólo faltó la guinda del último pase, la guinda de un buen remate, para poner el segundo gol en el marcador.

Deciseisavos de final
Sea como fuere, el Real Valladolid sigue adelante en la Copa, donde le espera un equipo de Primera división en dieciseisavos de final, un equipo que no será ni Barcelona, Real Madrid, Sevilla, Valencia, At. Madrid, Villarreal y Getafe, ya que estos se enfrentarán a los siete equipos de Segunda B o Tercera. El primer partido será el miércoles 27 de octubre en Zorrilla y la vuelta el 10 de noviembre.

Es decir, habrá 7 partidos de equipos de Segunda B o Tercera contra los equipos de Primera "europeos"; habrá 5 partidos de de equipos de Segunda contra equipos de Primera no europeos; y finalmente habrá 4 partidos más de equipos de Primera entre sí.

Granada- RVCF

0-1: El Pucela cambia el frac por el mono

En inferioridad numérica desde el minuto 65 por expulsión de Guilherme y gracias a un penalti a favor del Granada no señalado en el minuto 89, el Real Valladolid araña la victoria en Los Cármenes con un nuevo gol de Calle

Con mucho sudor y una pizca de fortuna que se necesita un buen equipo para sacar un partido adelante cuando no tiene su día, el Real Valladolid ganó por 0-1 en Los Cármenes al Granada y cumplió con su objetivo de seguir en lo más alto de la clasificación de la Liga Adelante, con cuatro goles a favor y ninguno en contra.

El sudor lo pusieron los chicos de Antonio Gómez, que aunque estuvieron muy por debajo del nivel exhibido ante el Villarreal B en Liga y frente a Las Palmas en Copa en la pasada semana, supieron trabajar a destajo para conservar la renta que le había otorgado Calle al materializar el gol del encuentro en el minuto 24, con un preciso tiro cruzado con la derecha ante la salida de Roberto.

Esta vez, el Real Valladolid cambió el frac de las dos primeras jornadas y se tuvo que poner el mono de trabajo para sacar la victoria adelante, porque salvo en la primera media hora, en la que fabricó el gol y una bonita jugada, anterior al tanto, entre Barragán y Calle que acabó con una buena intervención del portero local al disparo del ariete madrileño tras el centro del sevillano, el Pucela apenas existió en ataque.

Para mayor angustia de los vallisoletanos, se quedaron con 10 jugadores en el minuto 65 al ver Guilherme la segunda tarjeta amarilla en el minuto 65, con lo que el equipo tuvo que trabajar el doble para conservar la renta. El lateral izquierdo brasileño fue amonestado en la primera parte y tuvo muchos problemas para defender los ataques por su banda, hasta que acabó siendo expulsado. Jorge Alonso también vio la amarilla en los primeros minutos y estuvo "nominado" para abandonar el campo, por lo que Antonio Gómez decidió cambiarle en el descanso por Baraja. Evidentemente, hacer un segundo cambio en el intermedio cuando el equipo estaba ganando era excesivo, aunque finalmente la expulsión llegó.

No es que el partido fuera muy bronco, pero el colegiado puso el nivel de la tarjeta muy bajo y en estas condiciones siempre dio la impresión de que algún equipo no iba a acabar el partido con 10 futbolistas y el Real Valladolid tenía todas las papeletas, como finalmente sucedió.

Jugada polémica
Y la pizca de fortuna la puso el árbitro, que en el último suspiro, con el Granada desesperado después de estar una hora atacando y atacando sin marcar, no vio infracción en una entrada de Barragán a Geijo en la única ocasión en la que el ataque local creó una oportunidad clara de peligro. El delantero hispano-suizo se hizo con un balón y cuando iba a encarar a Jacobo, Barragán lo cargó por detrás. Entre que la jugada fue muy rápida y algo confusa, unido a que Geijo es un futbolista muy habilidoso en provocar el error arbitral, Ontayana prefirió no pitar penalti.

Amén de rescatar el trabajo y el orden defensivo -porque a pesar de defenderse durante una hora el Granada no consiguió crear peligro real ante Jacobo más allá del tembleque que podría haber provocado a la defensa vallisoletana estar siendo acosada una y otra vez-, esta vez poco más demostró el Real Valladolid. Comenzó bien y poco a poco se fue diluyendo, cediendo metros, perdiendo el centro del campo y el balón a los dos pases, hasta acabar con una defensa a ultranza para arañar la victoria.

Pero claro, esto es fútbol y no siempre se puede jugar con el frac, a veces hay que ponerse el traje de faena y saber sufrir. Y el buen trabajo, aunque esta vez fuera solo defensivo, suele tener premio. Esta vez con suspense, pero premio.

RVCF-Las palmas (copa)

5-3: El Pucela se da un festín en la Copa

Los vallisoletanos superaron claramente a la U.D. Las Palmas, que jugó desde el minuto 21 en inferioridad numérica

El Real Valladolid apeó esta noche a la U.D. Las Palmas de la Copa del Rey tras apabullar al equipo canario por 5-3, que con sus tres tantos, en los tres únicos disparos que realizó a puerta, consiguió maquillar un resultado que podía haber sido sangrante porque los vallisoletanos fueron nítidamente superiores.

El partido fue muy entretenido para el espectador. Para el espectador de Zorrilla, claro. Para el espectador que vio el partido por la tele desde Las Palmas, no tanto. Y es que la primera parte que soltó el Real Valladolid fue extraordinaria, con un recital de juego que hacía mucho tiempo que los blanquivioleta no desplegaban. Velocidad, precisión, desmarques, verticalidad y pases a la espalda de la zaga, que no sabía como frenar el vendaval.

Los ochos cambios que Paco Jémez introdujo en once canario con respecto al que ganó el pasado sábado al Nástic no le sentaron muy bien a Las Palmas, y entre Calle y Javi Guerra machacaron una y otra vez su defensa en los primeros 45 minutos, asistidos sobre todo por un Sisi inconmensurable. Al descanso, el 2-1 era una bendición divina para Las Palmas.

El partido comenzó con dos ocasiones clarísimas. Primero Guerra no pudo resolver el primer mano a mano con Pindado y después Calle no pudo precisar en el segundo palo un cabezazo a centro pasado, pero con Pindado completamente batido.

Tampoco acertó en el minuto 21 Baraja, que falló un penalti de libro cometido sobre Guerra y que costó la expulsión a Samuel, que arrolló al delantero, muy listo en esa acción delante del portero, esperando la tarascada del defensa, que finalmente picó en el anzuelo. Pindado detuvo la pena máxima, pero la acción le costó muy cara a Las Palmas porque se quedó con 10 futbolistas.

Calle abrió la lata en el minuto 28. El delantero recogió un regalo de un defensa, se plantó ante Pindado y el portero lo derribó. Calle marcó por el centro el 1-0. Y el 2-0, porque seis minutos después Guerra tiró su enésimo desmarque, balón al hueco, el delantero se planta ante el portero y cuando la portería empezaba a hacérsele pequeña, vio a Calle y le regaló el gol.

Pero antes del descanso el colegiado señaló un penalti a Valiente que sólo vio él y permitió el gol de Jorge Larena para meterse en el partido. El árbitro, Pérez Montero, se retiró entre pitos, no sólo por el polémico penalti, sino por anular dos goles a Valiente (golazo a salida de un córner en el minuto 21, precisamente el córner tras el penalti fallado por Baraja) y a César Arzo (a la salida de una falta lateral), ambos por supuestos fuera de juego, el primero supuestamente posicional de Calle, y el segundo del central, que remató solo delante del portero.

Si la primera parte del Real Valladolid fue sensacional en el juego, en la segunda no lo fue tanto porque la superioridad blanquivioleta fue aplastante, con un control absoluto ante un rival inferior, y jugó con una marcha menos. Del fútbol-espectáculo se pasó a un fútbol-control.

Y como sucediera el pasado viernes ante el Villarreal, cuando necesitaba un segundo aire para matar el partido, lo encontró desde el banquillo. Nauzet salió en el minuto 67 y firmó un gol de falta directa (3-1, min. 75) y dos asistencias magníficas, la primera para que Álvaro Antón picara por encima de Pindado (4-1, min. 80) y la segunda para que Jofre cabeceara en el segundo palo a puerta vacía (5-2, min. 87).

La única nota un poco negativa es que nada más marcar Álvaro y nada más marcar Jofre, Las Palmas contestó con sendos goles, el primero de Vicente en una jugada preciosa de Pedro Vega con remate majestuoso de cabeza (4-2, min. 81) y el segundo en un error de Valiente en la salida del balón que provocó el último tanto (5-3, min. 88).

En definitiva, el Real Valladolid consiguió casi todos los objetivos que se había marcado: volvió a jugar bien, volvió a ver puerta (aunque pudo meter otros cinco goles más de los que anotó), divirtió a sus aficionados y pasó la eliminatoria. Que Las Palmas marcara tres goles de tres disparos a puerta no pasa, esta vez, de mera anécdota.

La siguiente cita copera será el 8 de septiembre, con el Xerez, Córdoba, Rayo, Ponfe, Betis, Alcorcón, Elche, Huesca y Granada como posibles rivales. Pero antes, este domingo, hay Liga en Los Cármenes. Que siga la racha.

RVCF-Villareal B

3-0: El Pucela arranca con fuerza
El equipo blanquivioleta encarriló pronto el partido y fue superior a un Villarreal B que jugó toda la segunda parte con un jugador menos
Real Valladolid - Villarreal B C.F.


El Real Valladolid comenzó la temporada con fuerza. Arrancó con paso firme y pasando por encima del Villarreal B, que jugó todo el partido a remolque de los blanquivioleta, puesto que Javi Guerra, a centro de Nauzet, abrió el marcador en el minuto 7 y nada más comenzar la segunda parte su delantero Hernán Pérez fue expulsado por llamar "hijo de puta" al juez de línea, según reflejó el acta arbitral del colegiado andaluz Mariscal Sánchez.

Los hombres de Antonio Gómez maduraron el partido en la segunda parte, hasta que en los últimos minutos cerraron la goleada con dos goles más, el primero de Calle, de cabeza en la boca de gol a centro de Sisi, y el segundo de Pedro López, que culminó una jugada individual por su banda.

Desde el 14 de diciembre de 2008, cuando el Pucela goleó por 3-0 al Deportivo en Zorrilla no se repetía semejante marcador en el campo blanquivioleta. No es extraño; no en vano, desde el 15 de marzo de 2009 hasta este 27 de agosto de 2010 ha pasado casi año y medio en el que el Real Valladolid sólo había conseguido cuatro victorias ligueras ante sus aficionados.

Además de la victoria, el equipo mostró buenos detalles, aunque, es evidente, tiene un amplio margen de mejora porque en diversas fases el partido pareció de pretemporada. Por la hora, por el día, por el desarrollo del encuentro, incluso por el público que había en la grada, dio la sensación de que era el Trofeo Ciudad de Valladolid en vez de un partido de Liga, con dos equipos relajados, sin prisa, con el único objetivo de jugar bien al fútbol (el Villarreal B lo intentó siempre, aunque no pudo nunca con la defensa del Real Valladolid) y divertir al respetable (esta temporada más respetable que nunca).

El Pucela tuvo el control del partido la mayor parte de los minutos en juego. El gol tempranero de Javi Guerra, después de un arranque muy bueno, dio paso a unos minutos de buen fútbol, con el equipo bien colocado y mucha movilidad para salir al contraataque cuando el Villarreal B se vio espabilado por el tanto blanquivioleta e intentó reaccionar. Javi Guerra y Sisi estuvieron muy activos en la primera media hora y se merecieron a pulso marcar algún más.

En la segunda mitad, el Villarreal B se dio de bruces con la autoexpulsión de Hernán Pérez, pese a lo cual intentó el empate, pero el Pucela, sin exponer absolutamente nada, aguantó sin inmutarse esa fase del encuentro, con una perfecta colocación, buenas ayudas en defensa y contundencia en los marcajes.

En la recta final, el Pucela se soltó el pelo y Calle y Pedro López firmaron dos bonitos goles que cerraron una victoria muy importante para el equipo y para el Club.